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domingo, 30 de abril de 2017

Gordon Scott (Portland, Oregon, US, 3-8-1926 / Baltimore, Maryland, US, 30-4-2007): In memoriam

UN TARZÁN (EN TECHNICOLOR) CON TUPÉ

Hoy se cumplen diez años del fallecimiento del atlético actor estadounidense Gordon Scott.  En la segunda mitad de los años 50 encarnó a Tarzán, el héroe selvático de las novelas de Edgar Rice Burroughs, en media docena de títulos (todos en Technicolor excepto uno), y en la primera mitad de los 60 fue también uno de los actores más importantes de la edad de oro del peplum, luciendo su  descomunal musculatura al encarnar a Hércules, Maciste, Goliath y demás paladines de la Antigüedad clásica, según el ideal de la pantalla italiana de los años 60. 
De nombre real Gordon Merrill Werschkul, fue uno de los nueve hijos de un publicitario. Tan buen deportista como sus predecesores en el trono de la jungla, el joven Scott asistió durante un semestre a un curso de educación física en la Universidad de Portland antes de emplearse como instructor del Ejército entre 1944 y 1947 y licenciarse con honores. De regreso a la vida civil, trabajó como bombero, cowboy en el rancho de sus hermanos y guardia municipal. En 1948 se casó con Janice Mae Wynkoop, con quien tuvo una hija y de la que se divorció en 1949. Posteriormente fue contratado como guarda de seguridad y socorrista en el hotel Sahara de Las Vegas. Allí fue descubierto por el productor Sol Lesser, quien buscaba un nuevo rostro para sustituir a Lex Barker, el Tarzán de entonces en la RKO. Entre las lianas de Tarzán en la selva escondida (1955) de Harold Schuster, cinta inaugural de su filmografía, Scott encontró el amor, además de su destino. Así, apenas acabó el rodaje, contrajo matrimonio con Vera Miles, su compañera de reparto, con la que tuvo un hijo en 1957 y a la que permanecería unido hasta el divorcio en 1959.
Encarnó al buen salvaje en otros cinco títulos: Tarzán y el safari perdido (1957) de H. Bruce Humberstone, Tarzán lucha por su vida (1958) de H. Bruce Humberstone, Tarzán y los cazadores (1958) de Charles F. Haas y Sandy Howard, en principio un proyecto para una serie televisiva en blanco y negro que finalmente no cuajó y se distribuyó en salas de cine, La gran aventura de Tarzán (1959) de John Guillermin, una de las mejores de las múltiples secuelas que ha conocido el rey de los monos, y Tarzán el justiciero (1960) de Robert Day. 
Después, Scott se trasladó a Italia para convertirse en uno de los principales astros del género conocido como peplum (también como 'de espada y sandalia'), que, a raíz del éxito de films como "Hércules" (1958) de Pietro Francisci, "La batalla de Maratón" (1959) de Jacques Tourneur o "Espartaco" (1960) de Stanley Kubrick, gozaba de un hasta entonces desconocido esplendor. En el país transalpino, la demanda popular de esta clase de films era tal que estaba sacando a los culturistas de los gimnasios para transformarlos en actores. Esta segunda etapa de la filmografía del intérprete se inició con tres películas en el mismo año:  Puños de hierro (1961) de Sergio Corbucci y Giacomo Gentilomo, con Gianna Maria Canale y Jacques Sernas, donde encarnó a un poderoso Maciste,  En la corte del Gran Khan (1961) de Riccardo Freda, con Yoko Tani, donde volvió a incorporar a Maciste (o Sansón, o Goliath, según el doblaje), y Rómulo y Remo (1961) de Sergio Corbucci, interesante propuesta en torno a los míticos fundadores de Roma, donde, junto a un ya consagrado Steve Reeves que interpretó a Rómulo, fue un sobrio y convincente Remo, secundados ambos por Virna Lisi como Julia, la hija del rey de los sabinos.
Ya convertido en uno de los principales rostros del cine de aventuras italiano, Scott fue Kerim en El hijo del caíd (1962) de Mario Costa, volviendo a  la Antigüedad clásica en El retorno de Maciste (1962) de Mario Costa, y Una reina para el César (1962) de Piero Pierotti y Viktor Tourjansky, con Pascale Petit como Cleopatra.  Después protagonizó El Zorro y los tres mosqueteros (1963) de Luigi Capuano, El sacrificio de las esclavas (1963) de Siro Marcellini, Goliath y la esclava rebelde (1963) de Mario Caiano, El León de San Marcos (1963) de Luigi Capuano, film de piratas en Venecia, con Gianna Maria Canale, Hércules contra Moloch (1963) de Giorgio Ferroni, Héroe sin patria (1964) de Giorgio Ferroni, donde fue Coriolano, El coloso de Roma (1964) de Giorgio Ferroni, donde fue el guerrero Mucio Escévola, también llamado 'Brazo de hierro' por el guante metálico que cubre su cauterizado muñón, El héroe del Oeste (1965) de Mario Costa, donde fue Buffalo Bill en su primer spaghetti-western, un género que acabaría desplazando al peplum en los gustos del público de la época (como éste lo sería después por el 'giallo'), o Las pistolas del norte de Texas (1965) de Albert Band y Mario Sequi, spaghetti-western con Joseph Cotten. Dos títulos de espionaje ambientados en tiempos contemporáneos completaron su filmografía: Nido de espías (1967) de Gianfranco Baldanello y Secretísimo (1967) de Fernando Cerchio.
El musculoso actor se retiró del cine a los 40 años cuando comenzaba a desvanecerse la gran popularidad de que había gozado en Europa y otros países (en América también se distribuyeron sus películas). En las dos últimas décadas de su vida fue invitado a convenciones de fans que recordaban con nostalgía sus días como Tarzán. Con una de sus admiradoras pasó en Baltimore sus últimos seis años. Falleció a los 80 por complicaciones tras una operación cardiaca a la que fue sometido.


Jill Clayburgh (New York City, US, 30-4-1944 / Salisbury, Connecticut, 5-11-2010): In memoriam)

FUERZA, INTENSIDAD Y ESTILO

Hoy es aniversario natal de la desaparecida actriz estadounidense Jill Clayburgh, que tuvo su momento de esplendor a finales de los años 70 encarnando en la pantalla personajes que reflejaban los cambios y desafíos a que se enfrentaban las mujeres de su tiempo. Aunque su gloria fue efímera, dejó actuaciones llenas de fuerza, intensidad y estilo. Ganó un premio de interpretación en Cannes y fue dos años consecutivos candidata al Oscar a la mejor actriz.
Hija de un acaudalado ejecutivo de manufacturas textiles y una actriz y secretaria de producción teatral, Jill Clayburgh estudió en la universidad privada neoyorquina Sarah Lawrence y allí fue donde decidió que quería ser actriz. Después de unirse a un grupo teatral de repertorio en Boston, debutó en Broadway en 1968. Un año después lo hizo en el cine con The wedding party (1969) de Brian De Palma, Wilford Leach y Cynthia Munroe, comedia indie en tono de farsa con  Robert De Niro. En Broadway continuaría actuando las dos próximas décadas en buen número de producciones, entre las que figuran los musicales "Los Rothschilds" y "Pippin" (1975) y en la televisión continuó apareciendo durante toda su carrera.
Su primer papel de cierta extensión lo obtuvo en Portnoy's complaint (1972) de Ernest Lehman, comedia con Richard Benjamin, Karen Black y Lee Grant, a la que siguieron  El ladrón que vino a cenar (1973) de Bud Yorkin, comedia de intriga con Ryan O'Neal, Jacqueline Bisset y Warren Oates, El hombre terminal (1974) de Mike Hodges, thriller futurista con George Segal y Joan Hackett, Los ídolos también aman (1976) de Sidney J. Furie, drama biográfico sobre la relación amorosa entre Clark Gable y Carole Lombard a principios de los años 30, que protagonizó junto a James Brolin, El expreso de Chicago (1976) de Arthur Hiller, exitosa comedia de intriga y acción con Gene Wilder y Richard Pryor, Dos más uno... igual a dos (1977) de Michael Ritchie, comedia deportiva con Burt Reynolds y Kris Kristofferson, también exitosa.
Se consagró como una de las principales actrices del momento con Una mujer descasada (1978) de Paul Mazursky, comedia dramática con Alan Bates donde interpretaba a una mujer de clase alta a quien su marido deja por una jovencita y debe sobreponerse a su situación, papel por el que ganó el premio de interpretación femenina en el Festival de Cannes (compartido con Isabelle Huppert) y fue nominada al Oscar a la mejor actriz. Una segunda candidatura al premio de la Academia la obtuvo al año siguiente por Comenzar de nuevo (1979) de Alan J. Pakula, comedia romántica con Burt Reynolds y Candice Bergen donde consolidaba el arquetipo de mujer urbana independiente, protagonizando después La luna (1979) de Bernardo Bertolucci, controvertido drama con Matthew Barry y Tomas Milian, donde interpretaba a una cantante de ópera que mantiene una relación incestuosa con su hijo adolescente.
En la década siguiente actuó en Ahora me toca a mí (1980) de Claudia Weill, comedia con Michael Douglas y Charles Grodin, Mi querida señor juez (1981) de Ronald Neame, comedia dramática con Walter Matthau, Estoy bailando tan deprisa como puedo (1982) de Jack Hofsiss, drama biográfico sobre la documentalista Barbara Gordon, con Nicol Williamson, Daniel Stern, Joe Pesci, Dianne Wiest y Geraldine Page, Hanna K. (1983) de Costa-Gavras, drama con Jean Yanne y Gabriel Byrne ambientado en el conflicto árabe-israelí, ¿Dónde están los niños? (1986) de Bruce Malmuth, thriller con Max Gail y Barnard Hughes, y Vidas distantes (1987) de Andrei Konchalovsky, drama con Barbara Hershey. La escasa repercusión comercial de estas películas precipitó el declive de la actriz en la gran pantalla. 
El resto de su filmografía incluye títulos como Susurros en la oscuridad (1992) de Christopher Crowe, thriller con Annabella Sciorra y Jamey Sheridan,  En busca del amor (1993) de Bruce Beresford, drama con Albert Finney, Desnudo en Nueva York (1993) de Daniel Algrant, comedia romántica con Eric Stoltz, Mary-Louise Parker, Ralph Macchio, Tony Curtis, Timothy Dalton, Kathleen Turner y Whoopi Goldberg, Sólo los tontos se enamoran (1997) de Andy Tennant, comedia romántica con Matthew Perry y Salma Hayek, Sin respiro (1997) de Mark Pellington, comedia indie con Jeremy Davies, Ben Affleck, Amy Locane, Rachel Weisz y Rose McGowan, Recortes de mi vida (2006) de Ryan Murphy, comedia con Annette BeningBrian Cox, Joseph Fiennes, Evan Rachel Wood, Alec Baldwin, Joseph Cross y Gwyneth Paltrow, Amor y otras drogas (2010) de Edward Zwick, comedia romántica con Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway, o La boda de mi mejor amiga (2011) de Paul Feig, comedia que se estrenó después de su muerte.
Jill Clayburgh se casó en 1979 con el guionista y dramaturgo David Rabe, con quien tuvo un hijo y una hija y que sería su viudo. Una leucemia crónica que padecía desde más de veinte años atrás acabó con la vida de la actriz a los 66 años.

 

Tribute to Kirsten Dunst (Point Pleasant, New Jersey, US, 30-4-1982)

DE NIÑA PRODIGIO A ESTRELLA ERRÁTICA

La actriz estadounidense de cine y televisión Kirsten Dunst cumple hoy 35 años. Rubia de belleza nórdica (tiene ascendentes germánicos y suecos), ha destacado principalmente en películas de Sofia Coppola  y como la novia del superhéroe en la trilogía de Spiderman. En 2011 ganó el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes.
Kirsten Caroline Dunst es la mayor de los dos hijos de un médico y la propietaria de una galería de arte. A instancias de su madre, desde muy pequeña comenzó a trabajar como modelo publicitaria, siendo protagonista de anuncios de la empresa Ford. Su primera aparición cinematográfica se produjo en Historias de Nueva York (1989), interviniendo sin acreditar en el episodio dirigido por Woody Allen. Después apareció brevemente en La hoguera de las vanidades (1990) de Brian de Palma, adaptación de la novela homónima de Tom Wolfe, con protagonismo de Tom Hanks, Bruce Willis y Melanie Griffith. En 1991 sus padres se separaron y Kirsten se mudó a Los Angeles con su madre y hermano. Dos años más tarde, mientras estudiaba, comenzó a actuar en la televisión.
Su carrera en el cine prosiguió con títulos como Los codiciosos (1994) de Jonathan Lynn, comedia con Michael J. Fox, Kirk Douglas y Nancy Travis, Entrevista con el vampiro (1994) de Neil Jordan, adaptación de la novela de Anne Rice que consiguió sacarla del anonimato y donde compartió créditos con Tom Cruise, Brad Pitt, Stephen Rea, Antonio Banderas y Christian Slater, Mujercitas (1994) de Gillian Armstrong, que llevaba por cuarta vez a la pantala el clásico de Louisa May Alcott, con Winona Ryder encabezando el reparto, Jumanji (1995) de Joe Johnston, fantasía de aventuras con Robin Williams, Mother Night (1996) de Keith Gordon, drama según una novela de Kurt Vonnegut, con Nick Nolte, o La cortina de humo (1997) de Barry Levinson, comedia negra con Dustin Hoffman y Robert De Niro.
Su consagración definitiva en el mundo del cine le llegó con Las vírgenes suicidas (1999), el debut como directora de Sofia Coppola, un sensible drama en el que también actuaron James Woods, Kathleen Turner y Josh Hartnett, a la que siguieron Muérete bonita (1999) de Michael Patrick Jan, comedia satírica sobre los concursos de belleza con Kirstie Alley, Ellen Barkin, Kirsten Dunst, Denise Richards, Aventuras en la Casa Blanca (1999) de Andrew Fleming, comedia con Michelle Williams, A por todas (2000) de Peyton Reed, comedia adolescente con Eliza Dushku, Jesse Bradford y Gabrielle Union, La fuerza del pasado (2000), drama con Julia Brendler, Lynn Redgrave y Trent Ford, Así es el amor (2001) de Tommy O'Haver, comedia con Ben Foster y Martin Short, Amor loco, amor prohibido (2001) de John Stockwell, drama romántico con Jay Hernandez, El maullido del gato (2001) de Peter Bogdanovich, drama ambientado en 1924 donde encarnó a la actriz Marion Davies, con  Eddie Izzard, Edward Herrmann, Caryl Elwes, Joanna Lumley y Jennifer Tilly, Spiderman (2002) de Sam Raimi, traslación a la pantalla del cómic de Marvel, con Tobey Maguire, Willem Dafoe y James Franco, que resultó un enorme éxito de taquilla, al contrario que Levity (2003) de Ed Solomon, drama con Billy Bob Thornton, Morgan Freeman y Holly Hunter, La sonrisa de Mona Lisa (2003) de Mike Newell, drama con Julia Roberts, Julia Stiles Maggie Gyllenhaal, ¡Olvídate de mí! (2004) de Michel Gondry, comedia dramática de ciencia-ficción con  Jim Carrey, Kate Winslet, Mark Ruffalo, Elijah Wood y Tom Wilkinson, Spiderman 2 (2004) de Sam Raimi, secuela del film dos años anterior con Tobey Maguire, James Franco y Alfred Molina, Wimbledon. El amor está en juego (2004) de Richard Loncraine, comedia romántica con Paul Bettany, o Elizabethtown (2005) de Cameron Crowe, tragicomedia romántica con Orlando Bloom.
Obtuvo uno de sus mejores papeles al protagonizar María Antonieta (2006) de Sofia Coppola, innovador y lujoso drama histórico con Jason Schwartzman y Judy Davis, apareciendo después en  Spiderman 3 (2007) de Sam Raimi, segunda secuela de la saga del superhéroe de cómic, con Tobey Maguire, James Franco y Thomas Haden Church, Nueva York para principiantes (2008) de Robert B. Weide, comedia con Simon Pegg, Danny Huston, Gillian Anderson, Megan Fox y Jeff Bridges, Todas las cosas buenas (2010) de Andrew Jarecki, thriller psicológico con Ryan Gosling y Frank Langella, Melancolía (2011) de Lars von Trier, drama  psicológico de ciencia-ficción con Charlotte Gainsbourg, Alexander Skarsgård y  Kiefer Sutherland por el que recibió el premio de interpretación femenina en el Festival de Cannes, Despedida de soltera (2012) de Leslye Headland, comedia con Isla Fisher y Lizzy Caplan, En la carretera (2012) de Walter Salles, adaptación de la novela de Jack Kerouac, con  Garrett Hedlund, Sam Riley y Kristen Stewart, Un amor entre dos mundos (2012) de Juan Diego Solanas, fantasía romántica de ciencia-ficción con Jim Sturgess, Las dos caras de enero (2014) de Hossein Amini, thriller basado en una novela de Patricia Highsmith, con Viggo Mortensen y Oscar Isaac, Midnight special (2016) de Jeff Nichols, drama sobrenatural con Michael Shannon, Joel Edgerton, Adam Driver y Sam Shepard, o Figuras ocultas (2016) de Theodore Melfi, drama biográfico con Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner y Jim Parsons. Su última perlícula, aún no estrenada, es La seducción (2017) de Sofia Coppola, remake de "El seductor" (1971) de Don Siegel, con Colin Farrell, Nicole Kidman y Elle Fanning. También ha trabajado en la televisión y recientemente ha debutado como directora de largometrajes adaptando la novela de Sylvia Plath "La campana de cristal".
Después de varias relaciones anteriores, su actual pareja es el actor Jesse Plemons.

 

sábado, 29 de abril de 2017

Rafael Sabatini (Iesi, Italia, 29-4-1875 / Adelboden, Switzerland, 13-2-1950): In memoriam

NOVELISTA DE LA AVENTURA

Hoy se conmemora el aniversario natal del escritor italiano (nacionalizado británico) Rafael Sabatini. Fue un prolífico autor de novelas de aventuras, narraciones de tipo romántico con una base histórica bien documentada e imaginativas peripecias, resueltas en un estilo vivaz. Algunas de ellas fueron llevadas con éxito a la gran pantalla.
Rafael Sabatini era hijo de padre italiano y madre inglesa, ambos cantantes de ópera que después se dedicaron a la enseñanza. Su niñez transcurrió en Inglaterra, viviendo con su abuelo, y en su adolescencia se reunió con sus padres en Portugal, donde estudió, y luego también lo hizo en Suiza, afincándose en el Reino Unido cuando tenía diecisiete años. Llegó a hablar hasta seis idiomas. De ellos, decidió escribir en inglés, la lengua de su madre, porque entendía que 'las mejores historias están escritas en inglés'. Tras un breve período en el mundo de los negocios, Sabatini comenzó a trabajar en 1890 como escritor, colaborando con diversos periódicos. Escribió varios relatos cortos entre 1890 y 1900 y publicó su primera novela, Los pretendientes de Yvonne, en 1902, a la que siguieron otras como Bardelys el magnífico (1906), La vergüenza del bufón (1908), Antonio Wilding (1910), o El halcón del mar (1915). En 1905 se casó con Ruth Goad Dixon, hija de un comerciante de Liverpool. Durante la Primera Guerra Mundial, trabajó como traductor para los servicios de inteligencia británicos.
A Sabatini le llevaría casi un cuarto de siglo alcanzar la celebridad, lo que conseguiría con la novela histórica Scaramouche (1921), ambientada en la Revolución Francesa, que se convirtió en un éxito de ventas internacional, consagrándose un año después con la publicación de El Capitán Blood (1922), de éxito aún mayor. Sus anteriores novelas fueron reeditadas y sus historias no tardaron en ser llevadas al cine (silente), surgiendo así las películas Scaramouche (1921) de Rex Ingram, con Ramon Novarro, El halcón del mar (1924) de Frank Lloyd, con Milton Sills o Bardelys el magnífico (1926) de King Vidor, con John Gilbert. 
Sabatini continuó publicando novelas, a razón de una por año, entre las que figuran Caprichos de fortuna (1923), Bellarion (1926), El príncipe romántico (1929), El favorito (1930), El Cisne Negro (1932), El antifaz veneciano (1934), Hidalguía (1935), El Rey perdido (1937), La espada del Islam (1939), El marqués de Carabás (1940) o Cristóbal Colón (1942). Asímismo fue autor de relatos cortos, biografías y libros de historia.
También el cine sonoro contó con varias adaptaciones de sus novelas, entre ellas las películas El Capitán Blood (1935) de Michael Curtiz, con Errol Flynn y Olivia de Havilland, El halcón del mar (1940) de Michael Curtiz, con Errol Flynn,  El Cisne Negro (1942) de Henry King, con Tyrone Power y Maureen O'Hara, La verdadera historia de Cristobal Colón (1949) de David MacDonald,  con Fredric March, o Scaramouche (1952) de George Sidney, con  Stewart Granger, Eleanor Parker, Janet Leigh y Mel Ferrer.
En su vida personal Sabatini hubo de afrontar dos importantes tragedias. Binkie, su único hijo, se mató en un accidente automovilístico en 1927. Cuatro años después, el novelista se divorció de su esposa y se trasladó de Londres a  Clifford, Herefordshire. En 1935 se casó con la escultora Christine Dixon, ex-esposa del hermano de su primera mujer. Una nueva fatalidad aconteció cuando Lancelot, un hijo de ella, se estrelló en accidente de aviación y murió al incendiarse su helicóptero el día que había recibido las alas de la RAF.
En los años 40, su mala salud le obligó a ralentizar su ritmo de trabajo.  Finalmente Rafael Sabatini falleció de cáncer a los 74 años. Su viuda escultpió una obra para su tumba en la que aparece un hombre yacente en cuya mano hay una pluma. En la lápida, y por deseo de Christine, se inscribieron los primeros renglones de la novela Scaramouche: "Nació con el don de la risa y la creencia de que el mundo estaba loco... ". No puede haber mejor epitafio para un hombre que dedicó su vida a la literatura. Su obra, en el género de la novela de aventuras, se encuadra entre las mejores.

Gabriel Sabatini, portrait by Joh A. A. Berrie

Recuerdo a Kavafis

VUELVE Y TÓMAME

Vuelve a menudo y tómame,
amada sensación, vuelve y tómame
cuando despierta del cuerpo la memoria,
y un antiguo deseo atraviesa la sangre,
cuando los labios y la piel recuerdan,
y sienten las manos que acarician de nuevo.
Vuelve a menudo y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan…

(Konstantin Kavafis)

Ilustración: Understudy, Andrew Salgado

viernes, 28 de abril de 2017

Harper Lee (Monroeville, Alabama, US, 28-4-1926 / Ibid, 19-2-2016): In memoriam

AUTORA DE "MATAR UN RUISEÑOR"

Hoy es aniversario natal de la escritora estadounidense Harper Lee, que alcanzó gran celebridad por una sola novela, Matar un ruiseñor, ganadora del premio Pulitzer en 1961, vendedora de más de treinta millones de ejemplares y considerada en su país un monumento literario; además de una evocación del paraíso infantil y una denuncia del racismo, es un manual de ciudadanía, una Biblia cívica leída por sucesivas generaciones de escolares norteamericanos. Después su autora se sumió en un mutismo casi absoluto. En 2007 el Presidente George W. Bush le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad y en 2011  el Presidente Barack Obama le concedió la Medalla Nacional de las Artes.
Nacida en un pequeño pueblo del sur de Alabama, Nelle Harper Lee era, al igual que la protagonista de su famosa novela, hija de un abogado. También era descendiente del famoso general confederado Robert E. Lee y tenía tres hermanos mayores. Durante su infancia trabó amistad con su vecino Truman Capote. De estudiante desarrolló interés por la literatura y, después de graduarse, estudió Derecho en la Universidad de Alabama, carrera que no completó. Con posterioridad, se trasladó en 1949 a la ciudad de Nueva York para trabajar en el departamento de reservas de una compañía aérea.
En la Gran Manzana, después de muchas vacilaciones, la insegura Harper publicó Matar un ruiseñor (1960), novela iniciática y gótica sureña de inspiración autobiográfica. Se basaba en hechos ocurridos en 1936 cerca de su pueblo, Monroeville (en la ficción, Maycomb), y en ella mostraba un talento narrativo insólito al mezclar la mirada ingenua de una niña (Scout, alter ego de Harper Lee) con un bisturí afilado para diseccionar el pecado original de la democracia estadounidense: el racismo y sus distintas expresiones (esclavitud, segregación, discriminación). La novela se convirtió en un inmediato best seller y ganó el premio Pulitzer un año después. La historia del abogado viudo Atticus Finch defendiendo a un hombre negro acusado injustamente de haber violado a una muchacha blanca fue llevada al cine en 1962 con gran éxito por Robert Mulligan, con el protagonismo de Gregory Peck, quien ganó un Oscar por su papel. Horton Foote lo ganó por el guión adaptado.
En años sucesivos Lee acompañó a su amigo Truman Capote a Holcomb, Kansas, para ayudarle en la investigación sobre el famoso crimen de 1959 que daría pie a "A sangre fría", la obra maestra de Capote. Más adelante ambos se distanciaron. Después de su novela, Harper Lee, que no concedía entrevistas ni solía aparecer en público, no volvió a escribir otro libro, residió cuarenta años en Manhattan y finalmente regresó a vivir a su localidad natal.
En el año 2015 se publicó Ve y pon un centinela, un manuscrito escrito por Lee en 1957, especie de borrador que preludió Matar un ruiseñor. En él narraba la historia de cómo la Scout adulta regresa a Maycomb en los años 50. Que Finch, el héroe de los derechos civiles, resultase ser un segregacionista bajo la mirada de Scout decepcionó a muchos lectores.
Harper Lee falleció mientras dormía en una modesta residencia de ancianos de su pueblo natal a los 89 años. Estaba soltera.


jueves, 27 de abril de 2017

Jonathan Demme (Baldwin, New York, US, 22-2-1944 /New York City, US, 26-4-2017): R.I.P.

ECLÉCTICO Y HETEROGÉNEO

El cineasta estadounidense Jonathan Demme falleció ayer a los 73 años. Uno de los directores más versátiles, eclécticos y heterogéneos del Hollywood reciente, además de guionista y productor, logró resonantes triunfos con El silencio de los corderos (ganadora de cinco Oscars, entre ellos a la mejor película y director), film que resucitó la carrera de Anthony Hopkins y propulsó la de Jodie Foster, y Philadelphia (ganadora de dos Oscars). Fue también un reconocido documentalista.
Hijo de un ejecutivo de relaciones públicas y una actriz, se licenció en la Universidad de Florida, donde escribía críticas de cine en la revista universitaria. Por ellas llamó la atención del productor Joseph E. Levine, que le contrató como publicista en Embassy Pictures. En 1970, Jonathan conoció en Londres a Roger Corman, quien se convertiría en su mentor para su definitivo asentamiento en la industria cinematográfica. Tras colaborar con éste como guionista o productor de tres de sus películas, debutó como director en La cárcel caliente (1974), un drama de tintes eróticos en una carcél de mujeres, al que siguieron otras producciones menores como Tres mujeres peligrosas (1975), comedia de acción con Cloris Leachman, Stuart Whitman y Ann Sothern, Luchando por mis derechos (1976), drama de acción con Peter Fonda, o Tratar con cuidado (1977), comedia dramática con Paul Le Mat, Candy Clark y Ann Wedgeworth, que logró un importante éxito de taquilla.
Ya contando con cierto reconocimiento crítico dirigió El eslabón del Niágara (1979), thriller con  Roy Scheider y Janet Margolin, y Melvin y Howard (1980), comedia dramática con Paul Le Mat, Jason Robards y Mary Steenburgen. Peor acogida obtuvo Chicas en pie de guerra (1984), discreta comedia dramática sobre mujeres en la retaguardia durante la II Guerra Mundial, con Goldie Hawn, Kurt Russell, Christine Lahti, Fred Ward y Ed Harris, a la que siguió el aclamado documental Stop making sense (1984), que mostraba un concierto en directo del grupo de rock Talking Heads. También fueron bien recibidas Algo salvaje (1986), comedia romántica itinerante con Melanie Griffith y Jeff Daniels, y Casada con todos (1988), comedia romántica que parodiaba el cine negro, con Michelle Pfeiffer, Matthew Modine y Dean Stockwell.
Su consagración como director se produjo con El silencio de los corderos (1991), thriller de intriga y terror que adaptaba la novela homónima de Thomas Harris, con Jodie Foster, Anthony Hopkins y Scott Glenn, que alcanzó un enorme éxito y fue la tercera película en ganar los cinco Oscars principales (mejor película, dirección, actor protagonista, actriz protagonista y guion adaptado). Antes había sido premiado por ella  con el Oso de Oro al mejor director en el Festival de Berlín. También triunfó con Philadelphia (1993), emotivo drama judicial con Tom Hanks y Denzel Washington,  primera gran producción de Hollywood en tratar unidos temas como el sida, la homosexualidad y la homofobia.
Estos grandes éxitos no volvieron a repetirse en su carrera, proseguida con películas como Beloved (1998), drama sobre la esclavitud basado en la novela de Toni Morrison, con Oprah Winfrey y Danny Glover, que fracasó en taquilla, La verdad sobre Charlie (2002), thriller que no resultó sino un fallido remake de "Charada" (1963) de Stanley Donen, con Mark Wahlberg, Thandie Newton y Tim Robbins, El mensajero del miedo (2004), thriller de intriga remake del film del mismo título que en 1962 dirigió John Frankenheimer, con Denzel Washington, Meryl Streep y Liev Schreiber, que tuvo un éxito moderado,  Neil Young: Heart of gold (2006), aplaudido documental sobre el músico y cantante canadiense, La boda de Rachel (2008), drama protagonizado por Anne Hathaway, o Ricki (2015), comercial comedia dramática con Meryl Streep. Desde los años 90 dirigió un buen número de documentales, el último de ellos sobre una gira del cantante Justin Timberlake en 2016. También dirigió o produjo trabajos televisivos.

Jonathan Demme estuvo casado con Evelyn Purcell y, tras el divorcio, contrajo matrimonio con Joanne Howard, con la que tuvo tres hijos. Su fallecimiento se produjo debido a complicaciones de un cáncer de esófago.