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miércoles, 29 de marzo de 2017

Paul Henreid (Triest, Imperio Austrohúngaro, 10-1-1908 / Santa Mónica, California, US, 29-3-1992): In memoriam

EL HÉROE EUROPEO

Hoy se cumplen veinticinco años del fallecimiento del actor cinematográfico austriaco (nacionalizado estadounidense) Paul Henreid. Alto y de porte aristocrático, llegó a Hollywood eludiendo la guerra en Europa. Su interpretación de Victor Laszlo, el marido de Ingrid Bergman en Casablanca, le hizo pasar a la mitología del séptimo arte. Hasta comienzos de los años 50 sus papeles más habituales fueron de galán romántico, de europeo e incluso de nazi. El maccarthysmo afectó a su carrera y propició su declive, acabando por incorporar roles de reparto.
Nacido Paul George Julius Hernreid von Wasel Waldingau en la actual ciudad italiana de Trieste, entonces perteneciente al Imperio Austrohúngaro, era hijo de un banquero vienés que fue consejero de finanzas del emperador Franz Josef. Cuando su padre murió durante la I Guerra Mundial, la fortuna de la familia se vio disminuida. Criado en Viena, Paul estudió en la prestigiosa Academia Maria Theresa y en el Instituto de Artes Gráficas. Durante cuatro años trabajó como traductor y diseñador de libros en un equipo dirigido por Otto Preminger, mientras por las noches se entrenaba como actor. Protegido del famoso Max Reinhardt, en 1933 debutó en la escena en un "Fausto" dirigido por él. Simultáneamente continuó actuando sobre las tablas y desempeñó pequeños papeles en películas austriacas, alemanas o británicas.
Ferviente anti-nazi, tras ser declarado "enemigo oficial del Tercer Reich", abandonó su país por Gran Bretaña. Entre los films allí rodados figuran Adiós, Mr. Chips (1939) de Sam Wood, drama con Robert Donat y Greer Garson, o Tren nocturno a Munich (1940) de Carol Reed, thriller de espionaje con Margaret Lockwood y Rex Harrison. Con el estallido de la II Guerra Mundial temió ser detenido o deportado como enemigo extranjero, por lo que se desplazó a los Estados Unidos, donde debutó con éxito en Broadway con la obra "Vuelo al oeste". El estudio RKO lo contrató para protagonizar junto a Michèle Morgan el drama bélico Juana de París (1942) de Robert Stevenson y ese mismo año adquirió la ciudadanía estadounidense.
Sus siguientes trabajos fueron para Warner Bros., así La extraña pasajera (1942) de Irving Rapper, drama con Bette Davis, Casablanca (1942) de Michael Curtiz, mítico drama romántico nominado a ocho Oscars y ganador de tres, con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, donde interpretó al  líder checo y héroe de la resistencia Victor Laszlo, su papel más recordado, Entre dos mundos (1944) de Edward A. Blatt, drama de intriga con John Garfield, Sydney Greenstreet y Eleanor Parker, Los piratas del mar Caribe (1945) de Frank Borzage, producción de aventuras de RKO con  Maureen O'Hara y Walter Slezak, Predilección (La vida de las hermanas Brontë) (1946) de Curtis Bernhardt, drama biográfico con Ida Lupino, Olivia de Havilland y Sydney Greenstreet, Cautivo del deseo (1946) de Edmund Goulding, adaptación de la novela "Servidumbre humana" de Somerset Maugham, con  Eleanor Parker y Alexis Smith, o Engaño (1946) de Irving Rapper, drama con Bette Davis y Claude Rains. Ya para otros estudios protagonizó Pasión inmortal (1947) de Clarence Brown, drama biográfico donde encarnó al compositor Robert Schumann, con Katharine Hepburn como Clara Wieck y Robert Walker como Johannes Brahms, La cicatriz (1948) de Steve Sekely, thriller criminal con Joan Bennett, Soga de arena (1949) de William Dieterle, noir con Burt Lancaster, Claude Rains y Peter Lorre, u otros films menores.
A comienzos de los años 50 fue incluído en las tristemente célebres listas negras como "simpatizante comunista" por unirse a las protestas contra las acciones del Comité de Actividades Antiamericanas, lo que, sin duda perjudicó su carrera. En Francia rodó Idilio en el castillo (1952) de Marcel Cravenne, comedia con Merle Oberon, y en Inglaterra  Cara robada (1952), drama criminal con Lizabeth Scott, y La trampa (1953), drama de intriga con Lois Maxwell, Kieron Moore, Hugh Sinclair y Kay Kendall, ambos dirigidos por Terence Fisher. En el cine americano se le pudo volver a ver en modestas producciones de aventuras como La sirena de Bagdad (1953) de Richard Quine y La princesa (1955) de Felix E. Feist, las dos con  Patricia Medina como coprotagonista, y ya como actor de reparto en otras como ¡Viva Las Vegas! (1956) de Roy Rowland, musical con Dan Dailey y Cyd Charisse, Diez mil dormitorios (1957) de Richard Thorpe, comedia con Dean Martin, Vacaciones para enamorados (1959) de Henry Levin, comedia con  Clifton Webb, Jane Wyman, Jill St. John y Carol Lynley, o Cuando hierve la sangre (1959) de John Sturges, drama bélico con Frank Sinatra, Gina Lollobrigida y Steve McQueen.
Su último papel importante lo realizó en Los cuatro jinetes del apocalipsis (1962) de Vincente Minnelli, adaptación de la novela de Vicente Blasco Ibáñez, con Glenn Ford, Ingrid Thulin, Charles Boyer y Lee J. Cobb. Después apareció en Operación Crossbow (1965) de Michael Anderson, film bélico con Sophia Loren, George Peppard, Trevor Howard, John Mills, Richard Johnson y Tom Courtenay, La loca de Chaillot (1969) de Bryan Forbes, comedia dramática según una obra de Jean Giraudoux, con protagonismo de Katharine Hepburn, y El exorcista 2: el hereje (1977) de John Boorman, film de terror con Linda Blair, Richard Burton, Louise Fletcher y Max von Sydow. También dirigió media docena de películas, entre las que destaca Su propia víctima (1964), un thriller con Bette Davis, Karl Malden y Peter Lawford,  trabajó en la televisión y volvió al teatro.
Paul Henreid estuvo casado desde 1936 hasta su muerte en 1992 con Elizabeth Gluck, con quien tuvo dos hijas. El actor falleció de neumonía a los 84 años.

 

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