ACTOR AL LÍMITE
El actor inglés Gary Oldman cumple hoy 57 años. Intérprete de gran versatilidad, a lo largo de su carrera ha captado la atención por sus personajes oscuros, asociales o atormentados, cuando no villanos, violentos o estrafalarios. Llamado "el actor de actores", asímismo ha dejado patente su gusto por la experimentación mostrando sorprendentes caracterizaciones físicas en polifacéticas transformaciones.
Hijo de una ama de casa irlandesa y de un soldador inglés que abandonó a su esposa e hijos cuando Gary tenía siete años, se sintió desde pequeño atraído por la música, el cine y el teatro. Estudió con una beca en el Rose Bruford Drama College y más tarde asistió al Greenwich Young People's Theatre. Comenzó su carrera como intérprete teatral antes de debutar en el cine en Remembrance (1982), una película dirigida por
Colin Gregg.
Oldman consiguió popularidad internacional al interpretar al músico punk Sid Vicious, miembro de la banda Sex Pistols, en Sid y Nancy (1986) de Alex Cox, actuación que fue muy alabada, al igual que su personificación del dramaturgo homosexual Joe Orton en Ábrete de orejas (1987) de Stephen Frears, junto a Alfred Molina y Vanessa Redgrave, que le supuso su primera nominación a un BAFTA como mejor actor. Después apareció en otros títulos británicos como el drama de intriga Ruta 29 (1988) de Nicolas Roeg y norteamericanos como el thriller Ley criminal (1989) de Martin Campbell, la comedia dramática Rosencrantz y Guildenstern han muerto (1990) de Tom Stoppard, basada en su propia obra teatral sobre dos personajes menores de "Hamlet" de Shakespeare, con Tim Roth y Richard Dreyfuss o el neo noir El clan de los irlandeses (1990) de Phil Joanu, con Sean Penn y Ed Harris. Durante la década de los 90, Gary Oldman encarnó a Lee Harvey Oswald en JFK: caso abierto (1991) de Oliver Stone y fue el protagonista de Drácula de Bram Stoker (1992) de Francis Ford Coppola, y Beethoven en Amor inmortal (1994) de Bernard Rose. También intervino en los thrillers Amor a quemarropa (1993) de Tony Scott, Doble juego (1993) de Peter Medak, El profesional (Léon) (1994) de Luc Besson, el drama carcelario Homicidio en primer grado (1995) de Marc Rocco, la adaptación novelística La letra escarlata (1995) de Roland Joffé, el drama biográfico Basquiat (1996) de Julian Schnabel, el film de ciencia-ficción cyberpunk El quinto elemento (1997) de Luc Besson, con Bruce Willis, el thriller de acción Air Force One (1997) de Wolfgang Petersen, con Harrison Ford, el título familiar de ciencia-ficción Perdidos en el espacio (1998) de Stephen Hopkins, con William Hurt, e interpretó a Poncio Pilatos en el telefilm Jesús (1999) de Roger Young. También escribió y dirigió el drama Los golpes de la vida (1997), producción europea de éxito crítico -ganó bastantes premios, entre ellos un BAFTA como mejor película británica y otro para Oldman como guionista original- pero no comercial.
A partir de la nueva década sus trabajos se hicieron menos estelares, a excepción de su papel en Candidata al poder (2000) de Rod Lurie, con Joan Allen y Jeff Bridges. Intervino en la comedia indie Dos granujas y un bebé (2001) de David Seltzer, la secuela Hannibal (2001) de Ridley Scott, se apuntó como secundario a la franquicia de Harry Potter en cuatro títulos y a la de Batman en tres. En el thriller de terror La semilla del mal (2009) interpretó a un experto en temas sobrenaturales, en el western futurista El libro de Eli (2010) de los hermanos Albert y Allen Hughes, con Denzel Washington, era un líder despiadado bajo un manto de bondad, en la fábula medieval Caperucita Roja (2011) de Catherine Hardwicke era el padre Solomon, un cazador de hombres lobo. El thriller de espionaje ambientado en la guerra fría El topo (2011) de Tomas Alfredson, que adaptaba una novela de John Le Carré, revalorizó su talento como actor y le proporcionó su primera y única candidatura al Oscar. Después continuaron sus incursiones en el cine comercial: Sin ley (2012) de John Hillcoat, RoboCop (2014) de José Padilha o El amanecer del planeta de los simios (2014) de Matt Reeves.
En cuanto a su vida personal, Oldman tuvo problemas con la bebida cuando se trasladó a Hollywood a comienzos de los años 90, reconociéndose como alcohólico rehabilitado en 2001. Referente a lo sentimental, estuvo casado con la actriz Lesley Manville (1987-1989), a la que dejó tres meses después de nacer su hijo Alfred y con la actriz Uma Thurman (1990-1992). Entre 1994 y 1996 tuvo una relación con la actriz y modelo italiana Isabella Rossellini. Luego se casó con la fotógrafa Donya Fiorentino, matrimonio del que nacieron dos hijos y que duró de 1997 a 2001. De su cuarta esposa, la cantante inglesa Alexandra Edenborough, con quien se casó en 2008, pidió el divorcio a principios de 2015.
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